San Buenaventura os dice:
¡Dejaos de homenajes, afiliaros a CNT AIT y militar, que de lo que se os viene encima no os voy a salvar yo!
Como anarquistas y anarcosindicalistas tenemos gran estima y respeto por aquellos que nos precedieron y nos enseñaron el camino de la lucha. Pero no olvidemos que las/os anarquistas no tenemos lideres, ni dioses ni mesías, ni vanguardias salvadoras.
Durruti fue un gran compañero, que dío su vida luchando por crear un mundo nuevo. Pero como tantos y tantas militantes anónimos a lo largo de la historia, en todo el globo. No lo olvidemos. No matemos por segunda vez su legado y su memoria, transformandolo en un “santo anarquista”.
Es el momento de organizarse, de afiliarse a la CNT AIT, militando en el sindicato, como escuela libertaria que es (y no como una mera asesoría laboral), en todos los campos de la lucha: Laboral, social, vecinal, etc. Del pasado solo extraemos las enseñanzas libertarias. Nuestras miradas están fijas en el futuro.
Porque ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo…¡A la calle que ya es hora! A llenar el sindicato, a luchar en los barrios, en los tajos, junto a nuestras vecinas y compañeras. Que el recuerdo de la revolución del 36 no nos nuble el camino de la revolución futura.